El Banco Atlántida ha reforzado su compromiso con la educación en Honduras mediante una colaboración estratégica con la Fundación Estudiantes Ayudando a Honduras, liderada por Shin Fujiyama. En un gesto de apoyo concreto, el banco ha realizado una generosa contribución de L200,000.00. Esta donación está destinada específicamente a la construcción de salones de clase. Serán para estudiantes de séptimo, octavo y noveno grado en la Escuela José Melecio Velásquez, en El Progreso, Yoro.
Una inversión para el futuro de la educación
La donación del Banco Atlántida a la directora Miriam Jaquelin Pineda beneficiará a más de 170 niños de la escuela. Ahora tendrán acceso a instalaciones educativas mejoradas para su desarrollo académico.
“Estamos firmemente comprometidos con el avance de la educación en Honduras. Esta colaboración con Estudiantes Ayudando a Honduras marca un hito importante en nuestro compromiso con la comunidad estudiantil”, afirmó Ana Rivera, Gerente de Responsabilidad Social Empresarial de Banco Atlántida. Rivera destacó el compromiso continuo del banco de respaldar iniciativas que promuevan el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 4: Educación de Calidad, fundamental para el futuro del país.
Gratitud y esperanza por un futuro mejor
Miriam Jaquelin Pineda, directora de la escuela, expresó su sincero agradecimiento hacia Banco Atlántida por su contribución. “La educación es la llave para un futuro próspero y equitativo. “Con el apoyo de Banco Atlántida, estamos creando un mejor futuro para los niños de El Progreso”, señaló Pineda.
Es importante destacar que, según el último informe de la Dirección General de Construcciones Escolares y Bienes Inmuebles (Digecebi), un total de 13,186 centros educativos en Honduras se encuentran en condiciones precarias.
Impacto transformador a través de la colaboración
En este contexto, colaboraciones como la establecida entre Banco Atlántida y la fundación de Shin Fujiyama tienen un impacto significativo en el desarrollo del sector educativo y en la contribución a la educación de los niños hondureños.
Esta cooperación ejemplifica cómo la formación de alianzas puede tener un impacto transformador en la educación. Cuando empresas y organizaciones se unen en pro de la educación, se pueden lograr resultados que trascienden generaciones. Esto abre oportunidades para un futuro más brillante para todos los niños hondureños.
