En la primera quincena de enero de 2024 se llevará a cabo la convocatoria. Esto tiene como objetivo iniciar las negociaciones sobre el nuevo salario mínimo en Honduras. Daniel Durón, presidente de la Central General de Trabajadores (CGT), fue quien anunció esta medida.Este paso es crucial para abordar los desafíos económicos y la persistente brecha estructural del país.
Brecha estructural y desafíos económicos
Durón destacó la discrepancia entre el crecimiento macroeconómico del país y el aumento de la pobreza. La negociación no solo se centrará en aspectos económicos, sino que también abordará las condiciones sociales y su impacto en la calidad de vida de los trabajadores.
Eficiencia y voluntad política
El líder sindical enfatizó la necesidad de un ajuste salarial sin demoras innecesarias. “Si ya aprendimos a negociar y hay voluntad política, estas negociaciones no deben tardar más de una semana. Ya no estamos en la misma situación que antes”, expresó Durón.
Negociaciones simultáneas en tres frentes
Actualmente, se llevan a cabo tres frentes de negociación simultáneos. La primera aborda el salario mínimo en general e involucra a confederaciones, la empresa privada y el gobierno. Además, se están realizando negociaciones específicas para el sector de la maquila y el sector público.
Retrasos en los tiempos establecidos
A pesar de los esfuerzos, los plazos establecidos están experimentando retrasos. En noviembre, Saraí Cerna, titular de la Secretaría de Trabajo, había subrayado la importancia de instalar la mesa tripartita antes de que finalizara el año, un objetivo que aún no se ha cumplido.
Contexto social y económico
Este proceso se desarrolla en un contexto donde la desigualdad económica y la necesidad de garantizar salarios justos son temas críticos. Durón destacó que la situación estructural del país requiere atención urgente, ya que el crecimiento económico no ha abordado de manera efectiva la creciente pobreza.
Expectativas y mirada hacia el futuro
Con la convocatoria programada para enero, la sociedad estará atenta a estas negociaciones cruciales. Se espera que se logre un consenso que beneficie tanto a los trabajadores como a la estabilidad económica del país. Esto marcaría un hito significativo en la dirección del panorama laboral hondureño.